Un hombre que no comprende el comportamiento de una mujer y se encuentra en un rincón, solo tiene una flecha débil en su arco o se sube a los espejos preguntándole si tiene el ciclo. Ahà es cuando es mejor no intentarlo.
"¿Tienes tus cosas por accidente?" Y otras bromas estúpidas sobre el ciclo.
El ciclo menstrual, tus cosas, con todo el bagaje de sÃndrome premenstrual, sÃndrome post-ciclo, ovulación, menstruación, etc. Son de la mala suerte de la vida, pero a quien toca 'nse' ngrugna ' asà que lo guardas, porque es una de esas cosas contra las que no puedes hacer nada, dada, niet, nisba.
Si sufres de él, podrÃas llorar frente a un paquete de galletas en el supermercado, porque te recuerdan a la hermana de tu tÃa, a la suegra de tu madre, y luego te conmueven mucho. abajo para rasgar.
Si estás en los dÃas del sÃndrome y estás invitado a una boda, hay dolores, porque podrás llorar en orden: por el arreglo de las flores en la Iglesia, por la entrada de la novia en el brazo del padre (llorando con hipo), por la grasa de Columnata de aperitivos, porque el sacerdote brasileño repite. "¡Estas dos esposas aplauden con ggggioia!" porque cada niño En qué reuniones recuerda a su hijo que tiene, a su hijo que no tiene y le gustarÃa tener, un hijo que podrÃa haber tenido si ese imbécil no lo hubiera dejado, un niño al azar. Entonces, aunque no haya razón, lloras.
Para aquellos que no lo saben, el sÃndrome premenstrual llega sutilmente y se arrastra en los 15 dÃas anteriores al ciclo (ciclo significa menstruación, el marqués, sus pertenencias, no el ciclo de rosas florecientes, ni el ciclo en el sentido de la mitad de Locomoción sin motor con ruedas). El dÃa anterior eres una joven inteligente, al dÃa siguiente eres la frágil y sensible protagonista a medio camino entre la protagonista de una novela de Liala y un personaje de C'e colocado para ti. Todos los meses, en el orden del dÃa, señalo los dÃas del ciclo, asà que sé cuándo esperar el torrente de lágrimas, pero no hay manera. Cada vez me sorprendo por la puntualidad de mis hormonas. Y me las imagino con estas hormonas, las imagino como pequeñas criaturas redondas y abultadas, todas rosadas, que en los dÃas X se llenan de lágrimas, abren el paraguas y se preparan para abrir los acueductos de mis emociones.
Todo lo que no me calienta ni hace frÃo 27 dÃas al mes me destruye durante tres dÃas.
Estoy más allá de esas quejas, tristes, cansadas y quejándome, todo me pesa, todo me golpea y los hombres se aprovechan de ello, también porque nada puede hacer contra el ejército de las hormonas. Después de los primeros meses de comprensión (en los primeros dÃas, los hombres lo entienden todo), vienen a usar el sÃndrome premenstrual contra nosotros, a echarnos en la cara cada vez que nos peleamos o no nos soportan, o que, como suele suceder, no tienen otra. argumentos.
"¡Pero lo que te digo que hagas, estás tan en el sÃndrome!", "No es verdad que estés cansado, solo estás en el sÃndrome", "Es inútil hablar contigo tanto que estás en el sÃndrome", "Esta noche salgo, porque cuando estás en el sÃndrome No puedo soportarte "
Pero ahora nos regocijamos, porque finalmente, también por este mes, lo hemos empañado, mientras ustedes, queridos hombres, por la estupidez de las bromas maltratadas y replicadas, ¿cuándo se escaparán?