Creen que inventar a una esposa que los está esperando en casa, declararse homosexuales, fingir ser monstruoso, mantenernos alejados. Pero no saben lo equivocados que están.
Hace unos dĂas estaba hablando con un amigo mĂo sobre su Ăşltimo brillante hallazgo para llevar a una mujer a la cama Sin repercusiones. ArgumentĂł que para mantener a una chica buena con la que solo quieres divertirte, solo lanza la gran confesiĂłn sobre la mesa en un cierto punto: Soy un hombre casado. Pobre engañado, amigo mĂo, para creer realmente que una mujer frente a esta afirmaciĂłn se asusta y se suelta despuĂ©s de renunciar a otra cosa.
La verdad que se le escapa como muchos otros hombres es que una mujer, si tiene la cabeza en la cabeza, rara vez te deja estar. Es parte de un mecanismo (idiota) que casi todos llevamos a cabo al menos una vez en la vida. El principio básico es el siguiente: si te quieroTu esposa, tu psicopatĂa o tu orientaciĂłn homosexual no me detienen. Pero en efecto. Me emocionan ÂżPor quĂ© tengo que tener las manos abajo si puedo conquistarte caminando de rodillas con garbanzos? Si el destino nos hizo conocer, cuántas mujeres todavĂa lo creen, cenar y tener relaciones sexuales, ÂżquĂ© nos falta para ser felices? SĂłlo una cosa: elimina el obstáculo. Quita tu fe de tu dedo, cĂłrtate la tuya de tus fotos, conviĂ©rtete, cámbiate, hazte mĂo
El manual del amante perfecto de un hombre ocupado.
El punto es que las mujeres a menudo se autoflagelan, y antes de que comprendan cuán locos son los hombres inalcanzables y amorosos, las aman por unos cuantos meses (a veces años). Esto se ha desarrollado en nuestra raza, la extraña certeza de que tiene sentido. hacer capitular a un hombre imposible. Lo hacemos por nosotros mismos o por los demás que lo han probado. Y luego uno en mil lo hace. Y si ella lograba confiar en él, ciertamente puedo quitárselo. Es con la imagen muy clara de estos. Juana de arco desde el tráiler. Lo que sugiero a mi amigo para cambiar la estrategia. El sonrie Pero que sabes, ella es diferente. Entiendes, le dije que estoy casada. Ella no se pegara a mi cuello.
Trill de Whatsapp sigue.
El silencio sigue.
Una mirada frĂa sigue.
Mi sonrisa burlona sigue.
La doble ilusiĂłn de flashes en la pantalla. un hombre que solo querĂa divertirse y una mujer que quiere una historia a toda costa: Cariño, está bien, estás casado, pero realmente creo que puedo manejarlo...