- A menudo sucede que volver a la peluquería con lágrimas con un peinado que no tiene nada que ver...
- Consultar con antelación el precio de los tratamientos.
- Traer fotos
- Dar direcciones precisas
A menudo sucede que volver a la peluquería con lágrimas con un peinado que no tiene nada que ver con lo que querías... ¡así es como explicarle a tu estilista exactamente lo que quieres!
Como hablar con el peluquero.
Tarde o temprano les pasó a todos: fuiste a la tuya. peluquero Lleno de buenas esperanzas y te encontraste frente a un fascinante que le gustaría a Johnny-Depp -pero- no puedo hacer eso descargando el peso en mi muslo con nocalance scompigliandovi Cabello amigable propone la última. tendencia añadiendo cada dos segundos "Me encargaré de ti" hacer conspirativo. Fortalecido por el hecho de estar frente a un experto del oficio, te pones en sus manos lleno de dudas, pero sin atreverte a dar tu opinión con el resultado de tener que pagar una figura astronómica por un corte que parece un perro, un color tremendoo productos que han dañado irreparablemente tu cabello.
¿Cómo se puede evitar esto? El truco es en confianza en sí mismo: usted es el cliente, usted paga, tienes que tener lo que quieres y nada más. Parado con lo mejor de la tus miradas Cualquier iniciativa de peluquería que no haya sido previamente. convenido y aprobar y explicar claramente lo que quieres. Aquí es cómo
Consultar con antelación el precio de los tratamientos.
¿Te has ido con el propósito de aligerar tu cabello y él te ofrece el último tipo de shatush? Sonríe dulcemente y pregunta por el precio del nuevo tratamiento, exigiendo una respuesta en números y no un vago "algo más de lo habitual". De esta forma no tendrás malas sorpresas en el momento del pago.
Traer fotos
Si has visto el peinado o el color de tus sueños en una actriz, no te arriesgues a explicárselo al peluquero con tus propias palabras porque podrías encontrarte con el efecto infame de "silencio, entiendo" y encontrarte con algo que no habrías hecho ni siquiera bajo el prozac. Neutralice cualquier riesgo tomando una foto con usted y exigiendo exactamente lo que está impreso en ella.
Dar direcciones precisas
Nunca vaya a la peluquería con ideas confusas poniéndose en sus manos. Frases totalmente prohibidas como "Me gustaría que mi cabello fuera un poco más claro pero no tengo un color preciso en mente" o "Me gustaría sacudir un poco el corte"... cualquier cosa que sea vaga puede ser interpretada por el estilista como una luz verde para ventilar A su creatividad con resultados que no siempre son satisfactorios. Consulta y despeja tu mente antes de ir y pregunta exactamente qué quieres.