- Muchas cosas vergonzosas pueden suceder al dar el primer beso. Aquí hay diez que te pueden pasar.
- El es muy ardiente
- Quédate con los ojos abiertos.
- Morderse los labios
- No respirar
- Quédate con los brazos colgando.
- Quédate con la lengua inmóvil.
Muchas cosas vergonzosas pueden suceder al dar el primer beso. Aquí hay diez que te pueden pasar.
Primer beso de momentos embarazosos.
la primer beso siempre y siempre es un momento vergonzoso. Nos enfrentamos a algo que no sabemos, entramos en un territorio espinoso y sobre todo con alguien que nos gusta.
La mayoría de las veces esto puede llevar a momentos embarazosos. como narices que chocan, estornudan en el momento menos oportuno, idiomas que no hacen lo que tienen que hacer, o ojos que se cierran mucho antes de que comience el beso, causando una pérdida momentánea de la pareja.
Veamos los momentos más vergonzosos que pueden ocurrir durante el primer beso:
El es muy ardiente
Un poco de pasión es el salario mínimo que debe esperar del primer beso, pero un compañero que literalmente se pega a sus labios y nos chupa como un succionador puede ser excesivo y embarazoso.
Quédate con los ojos abiertos.
Ahora, está bien que incluso él no debería abrir los ojos durante el beso, pero si por casualidad quería echar un vistazo y encontrarte con los párpados abiertos, como si estuvieras en el dentista, no te verías bien.
Morderse los labios
Tal vez quisiste ser sexy y seductor y en su lugar se encontró con un pañuelo de sangre sucio en el labio inferior con muchos saludos a la magia y el romance del momento.
No respirar
Puede suceder que aguantes la respiración por unos segundos debido a la emoción, pero te olvidas totalmente de respirar o te desmayes del estilo Bella Swan de Crepúsculo (que, seamos sinceros, todo parecía ser una niña que estaba despierta) o apnea.
Quédate con los brazos colgando.
Lo haces por timidez, pero el mensaje que le das es que no quieres abrazarlo con fuerza, lo que haría que el momento del beso sea muy embarazoso. ¡Déjate llevar!
Quédate con la lengua inmóvil.
No al efecto centrífugo, pero también a la momia egipcia que permanece con la boca abierta esperando que termine el beso.