Una nueva generación de juguetes está conquistando tanto a jóvenes como a viejos. A diferencia de los animales de peluche viejos y tranquilizadores, desactivan los temores y fantasmas de todos.
OlvÃdate del viejo y tierno oso de peluche, la suave Lucy, una adorable muñeca y los austeros y tranquilizadores soldados de estaño.
El imperio de los osos de peluche y todos esos juguetes que hicieron historia están a punto de colapsar. Un ejército de personajes muy especiales que querÃan derrotar al lobby tÃtere de pucciosi le lanzaron la guerra.
Estos son los "juguetes malos", los juegos malos e impropios, destinados a ocupar el puesto de los Ãdolos de los niños viejos. Fortalecidos por el éxito de los macabros pero tiernos protagonistas de las pelÃculas de Tim Burton (las de "The Nightmare Bifore Christmas" y "Corpse Bride", por asà decirlo), estos nuevos objetos de deseo están minando lentamente a sus antecesores con rasgos más suaves.
(Figuras de acción de "La novia cadáver" - Tim Burton)
Al principio era Deadly, el gnomo con un instinto asesino creado como mascota de la marca de moda juvenil Firetrap. Perturbador e irreverente, este controvertido personaje ha sido capaz de conquistar los corazones de adultos y niños por la audacia con la que, a mitad de la historia de terror, medio héroe de los dibujos animados, ha podido volver a ver la imagen de los encantados protagonistas de Muchos cuentos de hadas para niños.
("Deadly", mascota de Firetrap)
Su imagen también, asociada con la conocida compañÃa de ropa, ha hecho las rondas de las pasarelas mundiales que también aparecen en Pitti Uomo.
Similar al éxito de la Muñecas muertas vivas, muñecas zombies pálidas que reproducen algunos mitos de la tradición cinematográfica del horror.
Generados por la perversa imaginación de Ed & Damien, dos amigos estadounidenses originales que sienten pasión por las pelÃculas de terror, estas muñecas originales se han convertido en objetos de culto para muchos vips y coleccionistas imparables.
A pesar de haber nacido como entretenimiento para adultos, han tenido un gran éxito incluso entre los niños, gracias a su capacidad para exorcizar todo lo que normalmente aterroriza a los niños, haciéndolo manejable y fácil de controlar.
(izquierda: Living Dead Dolls, derecha: Emily the Strange)
Tambien es muy famoso Emily la extraña, niña oscura cuya imagen está asociada a una serie de bolsos y accesorios muy populares entre los adolescentes.
Además de la comercialización de "The Nightmare Before Christmas" y "Corpse Bride", que cubre una amplia gama de productos, desde ropa hasta artÃculos escolares, desde artÃculos de cuero hasta artÃculos de resina.
Último llegado a la categorÃa, pero ya capaz de causar sensación, es el TÃtere gnagno. Disponible en solo tres colores, azul rosado y negro, es completamente diferente del concepto tradicional de animales de peluche. Gnagno no se parece, de hecho, a ningún exponente de ese género animal al que suelen referirse los tÃteres (perros, osos, conejos, ovejas...).
A medio camino entre un oso demasiado estilizado y una ameba antropomorfizada, es similar a aquellas figuras indefinidas que son el fruto de la mente de los niños. Su singularidad también reside en la posibilidad de abrirse para explorar a sus amigos: órganos internos: Art Taak, el corazón; Paul Moony, los pulmones, Brian Zero, el cerebro; Testy Bezzy, el intestino y Jack Daniel, el hÃgado.
Aunque este detalle lo hace más similar a un conejillo de indias de laboratorio que a un juego para niños, el tÃtere pronto ha logrado convertirse en una necesidad para todos aquellos que quieren estar a la moda.
(El tÃtere Gnagno)
Lejos de los juegos del pasado, los "juguetes malos" parecen ser el nacimiento de nuestras peores pesadillas. Sin embargo, más allá de su apariencia repulsiva y aterradora, han tenido la capacidad de ser amados incluso por los más reacios.
¿Cuál es su secreto? En la capacidad de ironizar y aligerar lo que más nos asusta: la muerte. De hecho, como nuevos Frankensteins de moda, nos permiten vivir con nuestros miedos y nuestros peores fantasmas.